A estas alturas el fenómeno Stephanie (Vaquer, obvio) ha trascendido los comentarios de los fans acérrimos de la lucha libre, así como a los medios especializados y ha comenzado a materializar lo que muchas veces añoramos o lo que muchos decían añorar: hacer que la lucha libre salga del nicho.
Cuando Stephanie Vaquer debutó en la WWE, se sintió un cambio en el ambiente y empezamos a ver como tímidamente algunos medios masivos se acercaban a la noticia y publicaban breves artículos. Con cada logro, fue ganando más visibilidad y algunos de los seguidores de lucha libre que pululan en diversos medios tradicionales, encontraron la oportunidad para empezar a incluír el wrestling en las pautas. Periodistas como Luis Soto de TVN, Kevin Filgueras de Rock and Pop, e incluso comediantes como Ignacio Socías, ayudaron a que la lucha libre se volviera un tema más recurrente y a forjar la deseada salida del nicho.
Es cierto que con esta mayor exposición también llegaron, y seguirán llegando, comentarios negativos, haters y toda la fauna tóxica que habita en las redes sociales; pero lo cierto es que son un mal menor comparado a los beneficios que puede traer una hipotética masividad. Eso no me preocupa.
Por otro lado, dentro del nicho mismo, si bien las críticas y negatividad tampoco han estado ausentes, no han sido relevantes ni comparables con la alegría y el orgullo que han predominado, y que veo mezclarse con una peligrosa tranquilidad, como si un objetivo se hubiese logrado. Y eso sí me preocupa.
Nada se ha conseguido aún. El fenómeno Stephanie es una oportunidad, no un logro de la lucha libre chilena. Los miles que ahora están atentos a las luchas de la chilena en la WWE, que comparten en rrss sus videos y fotos, no van a llegar por arte de magia a comprar la entrada para tu próximo show de lucha libre local. Este es le momento de actuar, de mejorar, de salir a buscar a esos potenciales fans que, por lo menos, ya han puesto su atención en la lucha libre.
Nada se ha conseguido aún, pero la oportunidad que hoy se presenta, quizás no se repita. No es momento de quedarse mirando, no es momento de ser reactivo. Si no entiendes eso, en el futuro probablemente te veremos en algún programa lamentándote de la oportunidad desperdiciada, culpando a todos los demás y sermoneando sobre lo que se debió haber hecho.
Por eso te hablo a ti. Promotor(a), booker, productor(a), diseñador(a), incluso luchadores, luchadoras y gente de los medios. Es el momento de implementar una estrategia de marketing, de mejorar el producto que ofreces y el cómo lo ofreces. De gritar más fuerte que nunca, de tirar toda la carne a la parrilla. Quizás te tengas que replantear algunas cosas, quizás tengas que invertir en otras. Quizás tengas que volver a entusiasmarte con la idea de presentar un espectáculo de lucha libre que entretenga al que el público quiera volver cada mes, como si fuera la primera vez.

Esta columna de opinión originalmente es parte de la edición de octubre de nuestra revista digital Tercera Cuerda. Si quieres tener acceso a la revista completa, hazte miembro Dj Planeta en nuestro canal de Youtube por sólo $3000 mensuales. Únete al canal aquí.